si me clavas tu puñal en el corazon me haces un favor
es tu puñal
hacelo brillar
te sonreis de verdad te divertis
yo no podria reir
te asustarias
RECORTES
Dos cosas llenan el ánimo de admiración y veneración, siempre nuevas y crecientes, cuanto con mas frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí. […] El primer espectáculo de una innumerable multitud de mundos aniquila, por así decir, mi importancia como criatura animal que debe devolver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de la que le fue hecho después de haber sido provisto (no se sabe como) por un corto tiempo de fuerza vital. El segundo, por el contrario, eleva infinitamente mi valor, como el de una inteligencia, por mi personalidad, en la cual la ley moral me manifiesta una vida independiente de la animalidad e inclusive de todo el mundo sensible.
Kant, Critique de la raison practique.